Brigit ha quemado todos los libros de autoayuda que coleccionaba en su casa,se los llevó a la sierra y les prendió fuego mientras bailaba desnuda alrededor de la hoguera en memoria de sus antepasadas brujas.Se ha sentido libre y excitada al liberarse de la presión autoimpuesta para ser perfecta,para ser mejor,para ser amada…en ese momento se sentía conectada a todo,a la tierra húmeda bajo sus pies,a la llama ardiente del fuego,al humo espeso y negro del papel quemado,a cada árbol que la protegía de miradas indiscretas,al cielo purpura y naranja en ese atardecer de principios de otoño y a su propio cuerpo.Era fantástico sentirse así de  bien siendo ella misma,sin tener que aparentar tenerlo todo controlado,sin pretender ser quién no era,sin vergüenza por mostrarse imperfecta,qué liberación!y lo mejor de todo es que también había liberado a los otros de la presión de ser prefectos…cuanto tiempo perdido entre libros cuando donde de verdad se aprende es en los brazos y el corazón de las gentes de este mundo,ahora Brigit lo sabía y no iba a dejar pasar ni un segundo más para experimentar esta gran verdad.